Una bitácora de viaje, una estación necesaria.
Proyecto a modo de espacio en que puedo sacar, con dibujos y frases, a los demonios que tengo dentro.


Edmer Montes - Ojo de Cuervo





Close to me

viernes, 28 de julio de 2017






De negro su bufanda y las uñas, de negro el rímel furioso de su mirada. Tatareaba y cantaba para mí. La cura es perfecta:

“Imagino que las formas se acercan demasiado.
Me arranco los ojos. Contengo la respiración.
Y espero hasta que tiemblo”

Me traducía esta canción mientras escondíamos la chata de ron de las miradas ofuscadas de señoronas acusadoras. En medio del parque compartíamos un audífono en el invierno más helado que tuvo esta puta ciudad. 

“Estas temblando” dije. Ella se puso a dibujar corazones rotos sobre mi camisa escolar sin pronunciar palabra alguna. Tatareaba en mis oídos y sentía el baile de un lapicero en la espalda. Sus labios estaban helados.

Se dibujó a sí misma en la parte trasera de mi cuaderno de matemáticas. “Close to me” se leía entre sus trazos. “¿Me encerraras verdad? ¿verdad que lo harás?” susurró. No respondí. Como hacerlo si es ella quien me tenía a merced de su sangre sobre sangre, de sus bailes tristes del gemido desnudo. Me tenía a merced bajo un árbol que cubría entre sombras su mano acariciando las tardes de invierno.  

“Debo de volver a la universidad niño” dijo. Y se fue por el camino que no era para mí. Se fue dejándome cubierto de hojas marchitas, dejándome sentado sobre la vereda cual niño extraviado que finge saber lo que hace, que finge para no llorar.

sonido