Una bitácora de viaje, una estación necesaria.
Proyecto a modo de espacio en que puedo sacar, con dibujos y frases, a los demonios que tengo dentro.


Edmer Montes - Ojo de Cuervo





surcos humeantes

viernes, 9 de diciembre de 2016


Al otro extremo del bar un tipo bebe solo. Nos hermana el vacío, pero le repele el reflejo gastado de mi figura. Es otro Yo, y no lo es. Es el personaje que no quita la mirada a sus textos. Un artista con toda la parafernalia que remite a un pretencioso misticismo. Él es real y me desprecia. Me susurra: “Tu autocomplacencia recorre los surcos humeantes de tu espalda ensangrentada. Asúmelo Tánatos, te transformé en una anécdota. Quedaste relegado a la atención magra de admiradores virtuales, a la aprobación absurda de fantasmas de plástico.”

Golpeo tan fuerte el espejo que las esquirlas cubren la barra. “¡Tengo el jardín repleto de cadáveres, tengo una fosa con tu nombre Edmer!” grito.
El aire espeso se cubre de silencio.
Dejo un par de billetes manchados sobre la mesa. 
Me llevo una botella ron al hospital.
 



sonido