Una bitácora de viaje, una estación necesaria.
Proyecto a modo de espacio en que puedo sacar, con dibujos y frases, a los demonios que tengo dentro.


Edmer Montes - Ojo de Cuervo





ojos de mar

viernes, 25 de noviembre de 2022


 

Iris como el mar, que acentúa su azul a la par del fuego al encenderle un cigarrillo. Miramos el pueblo a lo lejos desde el desolado mirador, improvisado mirador que es refugio al soez murmullo de motores y parloteos. Hay silencio. Excepto por la radio que agoniza.

 Desde mi el auto canta Leonard Cohen sobre la niña del corazón estrujado en un raído Hotel Chelsea, desde ese Nueva York del que también tu escapaste.

Comparamos bitácoras y dibujamos cada uno en el otro. Profanando por primera vez la desnudes de la hoja en blanco. “We were running for the money and the flesh

Miramos nuestros dibujos y sonreímos. Tu cabeza sobre mi hombro, mi brazo alrededor de tu cintura. Cantamos a dúo, pero dos soledades siguen siendo un vacío amargo.

 Arranco las hojas y las regalo al viento, danzan y se pierden entre las tinieblas de una noche imperfecta. Haces lo mismo, nombrando a cada tipo que dejaste atrás. Un otoño que devora cada astilla de nuestros corazones implosionados marcados en tinta, con la esperanza que todo ello se transforme en polvo de estrellas. Cuando todo sea de engullido, cuando la memoria misma desaparezca.

Volvemos sin decirnos palabra alguna durante todo el camino.

Solo tu mano entrelazada a la mía.

sonido

Leonard Cohen-Chelsea Hotel