Una bitácora de viaje, una estación necesaria.
Proyecto a modo de espacio en que puedo sacar, con dibujos y frases, a los demonios que tengo dentro.


Edmer Montes - Ojo de Cuervo





Carmesí infinito

viernes, 10 de enero de 2020



Él se queda inmóvil. Ella le extirpa el corazón.

Su instinto emerge sublevante como susurros para el viento que exhala: “Arranca la hoja y corre, arruga los trazos y maldice, grita lo que ha de suceder. Gime, gime, gime. Engulle las intenciones sacrosantas. Lame su sangre. Devora.”

Carmesí infinito, dolor del iris violento. Ella se disculpa, Él la abraza.

Se fue caminando sobre las formas pendulares de sus horas, bajo las rosas y los púrpuras de un cielo perturbado por despedirse. Al igual que ella, lo oscuro de sus reprensiones envolverá su propia naturaleza, cubrirá el espacio mismo sobre ellos.

La chica del iris violento logra tocar el horizonte. Se dirige hacia la muerte del día, que es su propia muerte. Sopla para extinguir la flama astral, para liquidarlo todo.

Sus cuencas se iluminan en un todo vacío.
Una figura en tinieblas aun la espera. 

sonido

love of lesbian - oniria e insomnia