“Ese rostro no es el mío, no soy yo” se dice al mirarse al
espejo, “Aquel que envejece no soy yo. Soy conmoción, luz, color, lo incorpóreo,
viudo de sombra. Soy arte y soy todo. Fénix y ceniza.”
Quietud.
El reflejo responde: “Soy el canto vil que acompaña tus
noches, grietas en la piel y carne infecta. Rezo interrumpido, sollozo que a
nadie importa. Tu grandeza tiene cimientos de barro.
Tu obra no disculpará la condescendencia de tu vida, tu obra
es reflejo de ella”
La soga colgada en la biga tiene una araña tejiendo su
trampa. Observa su arte. El aroma del suicidio devino a humor rancio. La rebeldía
empolvada en patética moral.
No tiene el valor para romper el espejo.
Ya es tarde para lanzarse al abismo.
sonido
Cafe tacvba - El borrego
0 comentaron:
Publicar un comentario