Señora Krakatoa.
La emperatriz de las fauces de su propia
inmundicia. Camina altiva custodiada por sus novillos babeantes reunidos todos en
su asamblea palaciega. Y como cada tarde planifica la tragedia familiar de agónico
predicamento:
Su anciano rey cuan bufón se despoja de sus gracias y sus
muertos. A su merced le sede el trono defenestrando al heredero de torpes balbuceos.
La madre remienda la pústula del castigo, no se atreve a alzar la voz. El circo
continúa su función.
¡EureKa, eureKa! vocifera al profanar al adversario, cuyo
cuerpo en pulpa acompaña el cadáver de su servil kamikaze. ¡EureKa, eureKa! grita
Krakatoa mordiendo sus labios hasta sangrar. Y a chillar con su kabrada, a
komplotar, a kazar, a konfabular.
Se regocijará entre las vísceras de tu macho Kabrío. Se vestirá
de su propia soberbia.
Ordena que la amen. Krápula virtud señora K.
Veré caer tu reino.
sonido
GATILLAZO "Esclavos del Siglo XXI"
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