La niña de la nariz fría se adentró en el bosque una noche después
del primer beso. Tenía los ojos enormes y el cabello azabache como la mar en
luna llena.
De camino a casa reímos al caer de mi bicicleta por mi torpe
maniobra de muchacho intrépido. Y en el níveo suelo, temblando y callados, nos adentramos
al romance blanco con una sonrisa triste. Debajo de un roble jugamos a ser
libres, a no escuchar las bombas ni el lamento de las madres. Esa tarde el
olor a pólvora de transformó en mejillas carmesí
Le cubrí con una bendita la rodilla raspada y le quité las
ramas de sus trenzas antes de despedirnos. Me dejó un corazón dibujado en mi
cuaderno, un pétalo de la flor de sus cabellos.
La niña de la nariz fría ingresó al bosque una noche después
del primer beso y nadie la volvió a ver. Se enfrentó a monstruos de botas
militares, o talvez a la muerte vestida de rojo. Lo pútrido cubriendo lo blanco
Ella fue trenzas cortadas, la patria siendo violentada. Un pétalo
lanzando mil gritos de mil bosques.
sonido
Clint Mansell - Together We Will Live Forever
0 comentaron:
Publicar un comentario